Haciendo reflexión de nuestro sonado Bicentenario y Centenario; podemos tocar ciertos puntos que ponen en tela de juicio nuestra aparente “libertad” y “nacionalismo”.
¿Pero que es la libertad? Observando atreves de la historia notamos que solo es una excusa de anhelo para volverse a esclavizar. Los ejemplos sobran en nuestro país donde lamentablemente la pobre ambición de unos cuantos, es la que rige una nación.
Y donde la indiferencia de todos aquellos, que se han dejado regir por unos cuantos, es el peor enemigo a vencer por un puñado de gente que realmente tiene la noción y el sueño de un país, que lo tiene absolutamente todo para no ser el exportador de campesinos de E.E. U.U. A.A., o la mano de obra barata del primer mundo.
Donde, si existe un nacionalismo de orgullo hacia lo que es mexicano, auspiciado por un bombardeo terrible de los medios de comunicación. Haciendo creer que eres mexicano solo si te pones la verde, y te embriagas por un estúpido equipo de fútbol a lo que podemos llamar el pan y vino de México (fútbol y chelas), o das el grito el 15 de septiembre, o alabas al Dios impuesto por otra cultura que tanto daño hizo y sigue haciendo a este país, para sentirte todo un nacionalista de la patria.
¿Pero qué es ser nacionalista? Cuando en un país tan marginado (en todos los sentidos), no existen oportunidades para aquel que realmente desea superarse y dar otra cara de la moneda. Donde si intentas hacer algo por tu país eres visto como un bicho raro al que debe de eliminarse, o el que está mal por no hacer lo mismo que el resto de los agachados, dejados e indiferentes de lo que acontece. Donde se trata a los indígenas de la forma más humillante y mísera de la que otra raza ha sido sobajada y vejada, como si fuera una subespecie a la que debe vérsele de lo peor y lo más vil. Propagado por unos cuantos criollos y la mayoría de los mestizos re negantes de de sus raíces; pero que si presumen su disque descendencia de arios, anglosajones, galos, gachupines y toda aquella raza blanca egocéntrica. Más no de negros, orientales, árabes etc.
Lenin decía que si no ofreces una solución entonces eres parte del problema. Y la solución la tenemos en frente pero siempre ha sido ignorada y menospreciada por una sociedad atiborrada por el consumismo. Por esta misma sociedad sin educación y sin ejercer su derecho de exigir (que también debe de ser una obligación) tanto a sus gobernantes como a si mismos.
Feliz 15 de septiembre bicentenario y centenario.
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